miércoles, 10 de marzo de 2010

Eediohts 2

* Continúa de Eedioths

Hizo el recién proclamado líder Eedioht usufructo de la autoridad concedida a su persona.
"Bienvenidas sean las moscas alienigenas.
Hagan de nuestro hogar el suyo propio,
tomen nuestra propiedad como la suya propia
y súbanse a nuestras espaldas en largos paseos por el parque"
El pueblo Eedioht, ebrio de eediohtez, hizo apología del boato a los dípteros espaciales.
Y dieron comienzo los festejos. Y se celebró el principio del fin.
Diose en llamar a los recién llegados Companiatelefonicadespanha.
Permitióseles horadar profundas zanjas en el entramado urbano para depositar sus larvas.
Sembróse de postes y cables el medio rural al estilo decorativo de su planeta de origen.
Concediéronseles viviendas totalmente acristaladas, en este caso, sin motivo alguno.
Otorgáronseles valiosos minutos de publicidad en la parrilla televisiva.
Y decidieron, en agradecimiento, cobrar por todo ello.

Fue el renegado Eedioht, víctima de su rebeldía, ofrecido en sacrificio a LaCompania.
La multitud de varones congregada a la entrada del templo criticó sus hábitos nocturnos.
La multitud de mujeres congregada a la entrada del templo sonrojóse ante su abultada entrepierna.
Y los oídos del renegado manaron sangre.
Y de la sangre impía manufacturáronse jugosas morcillas que sirvieron de merienda a los parásitos voladores.

Ningún remedio Eedioht sirvió para aligerar la pesada digestión de las morcillas.
Cuarenta días y cuarenta noches maceró el embutido en sus vientres, desencadenando virulentas flatulencias.
Y las flatulencias llenaron 83,53 millones de zepelines que ascendieron a los cielos.
Y el planeta de los Eediohts se cubrió de sombras.

Y así les lució el pelo.



Libro sagrado de los Eediohts.
Apocalipsis
Capítulo 4, Versículo 24.

1 comentarios:

Edunardo dijo...

Jodé con las morcillas