
Por ejemplo una conversación entre dos ancianos el Martes pasado, a la que empecé a prestar atención a la altura de la Puerta de Alcalá.
Anciano 1: Vaya como han dejado la plaza. Hecha un asco!
Anciano 2: Esto es cosa de los políticos, que de todo sacan cuartos.
Anciano 1: Los políticos... bah! yo no soy de nadie.... todos unos ladrones!
Anciano 2: Los políticos son como las palomas, sabe usted?
Anciano 1: cómo es eso?
Anciano 2: cuando están en el suelo te comen hasta de la mano, pero cuando han llenado el buche y levantan el vuelo, para agradecértelo te cagan encima.
Anciano 1: No le falta razón.
Anciano 2: Y luego están los banqueros!
Anciano 1: Ay! de bancos no me hable, que los burdeles dejé de frecuentarlos cuando era joven.
Anciano 2: A mi me han hecho mucho mal. Todos.
Anciano 1: Perdone que le diga, pero a mi también. Han sido muchos años de sufrir y sufrir.
Anciano 2: Yo he sufrido mucho si.
Anciano 1: Si, si.... mis hijos todos trabajan en el extranjero. Ninguno quiere venir a España.
Anciano 2: Lógico y normal. Yo he sufrido mucho.
Anciano 1:...
Anciano 2:...
Anciano 1: Se me ha caído un diente... menos mal que no ha salido sangre.
Anciano 2: ..
Anciano 1:...
Anciano 2: Unos ladrones, si señor.
Anciano 1:...
Anciano 2:...
Anciano 1: Yo me bajo aquí.
Un compendio de política, economía y salud abordado con vehemencia en escasos 2 minutos.
Todo un alarde de sabiduría.
2 comentarios:
jajaja me encanta lo de las palomas y, sobre todo, lo del diente. pobre señorín, a ver si conserva el resto.
pues sí está bien el resumen, pero a los abuelillos les suele faltar un poco de optimismo, cuestión de tiempo vivido, las cosas se pueden cambiar!
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